Un vendedor de Hacks destapó a un jugador profesional que deseaba hacer trampas en el Fortnite World Cup.
El premio que ofrece Fortnite a sus jugadores -un pozo a repartir de 100 millones de dólares- ha tenido un alto impacto en la escena competitiva de los esports, siendo no pocas las organizaciones que deseaban obtener parte de esa tremendo premio.
Team Kaliber entró en la euforia del Battle Royale de Epic Games. Nacidos el 2013 bajo las filas de Call of Duty, en agosto del 2018 este equipo abrió su team para Fortnite, quedando como integrantes Frankie «Frankie» Parra, Jonathan «JonnyK» Kosmala, Yohan, y Thomas «Tantric«.
El equipo no tuvo una participación muy brillante en la primera temporada de Fortnite Cup. Ante lo cual, JonnyK buscó una «ayuda extra» mediante la explotación del posicionamiento de los jugadores.
Esto lo hizo ponerse en contacto con un hacker para obtener un programa específico: UN ESP. Un programa ilícito que permite ver dónde se encuentran los jugadores dentro del juego, incluso cuando hay partes del escenario que deberían impedirlo.
En el siguiente video, subido por «The Fortnite guy», da muestra de los pantallazos entre el hacker y el JonnyK (denominado bigboy en la conversación), así como una serie de pruebas -correos de donación que son similares , la voz del jugador, pantalla compartida probando el hack- lo que terminó condenando a JonnyK.
Un día le tomó al video viralizarse y llegar a manos de su equipo, Team Kaliber, quienes determinaron expulsar al jugador, tal como lo concretó en Twitter.
We have released Johnathan Kosmala from our Fortnite team.
— Team Kaliber (@TeamKaliber) 14 de abril de 2019
We are shocked to learn that he was cheating during the World Cup Qualifiers.
This violation is serious and we have ended our relationship with him. We apologize to our supporters for his lapse in judgement.
«Si me cogen, mi vida estará arruinada», una frase bastante decidora para JonnyK al entrar en la conversación vía Discord y que finalmente, terminó sepultando una potencial carrera y levantando dudas en relación a cuantos «jugadores profesionales» terminan utilizando este tipo de programas.
Una práctica que puede llegar a minar la confianza de la comunidad, los equipos y obviamente, las desarrolladoras y auspiciadores de esports.
Publicado: abril, 2019