Uno de los lugares más valiosos para los gamers podría estar en peligro. El Museo Nacional de Videojuegos en el Reino Unido ha sido golpeado fuertemente por la cuarentena y su nula afluencia de público.
El templo gamer abrió sus puertas en 2018 y se convirtió en uno de los lugares más icónicos para los fanáticos, pero hace unos días tuvo que cerrar el acceso a las personas provocando un grave efecto financiero.
Ante la falta de ingresos económicos, la organización solicitó donaciones a las compañías para asegurar su permanencia. Hasta el momento se han recaudado 7.300 euros (lo que equivale al 8% de una meta prevista de 87 mil euros).
En el caso de que la crisis por el COVID-19 se prolongue demasiado tiempo, lamentaremos la pérdida de un lugar que ha hecho bastante por la preservación de los videojuegos.
Si quieres aportar con esta campaña, lo puedes hacer aquí.
Publicado: marzo, 2020